SURYA CHANDRA NAMASKAR. En este Saludo al sol, se incluye un paso del saludo a la luna, por eso es que, le decimos SURYA (sol) CHANDRA (luna) NAMASKAR (saludo).
El saludo al sol es una secuencia de varias asanas (posturas) unidas entre sí de manera dinámica, que movilizan todas las articulaciones y músculos del cuerpo, que unidos al movimiento y la respiración, lo convierten en una poderosa práctica para fortalecer y mantener el cuerpo en un estado saludable, así como, para cambiar su energía.
En la mañana, es el mejor momento para practicarlo, ya que, con el comienzo del día, despertarás tu cuerpo dándole vigor, sacando el entumecimiento de la noche y preparándote para vivir tu jornada con más energía. Si no puedes, practícalo en cualquier otra franja del día, igualmente te ayudará a mantenerte, a cambiar la energía con la que en ese momento te encuentres, oxigenarás, quitarás cansancio y pesadumbre.
Empezamos de pie, con las piernas y pies juntos y las manos en Shanti mudra o Atmanjali mudra (el gesto de la pregaria o saludo), en la frente, en el lugar donde se encuentra Ajna chakra. Conecta por un momento con tu postura, enraiza tus pies en el suelo, abre la actitud de tu cuerpo hacia el sol, codos separados. Respira aquí varias veces. PRANAMÁSANA.
Inspira mientras subes tus brazos y manos hacia el cielo, alargándote, separando vertebras, tu mirada sigue a tus manos hacia el cielo.
Reteniendo el aire en tus pulmones, flexiona el tronco un poco hacia atrás. Abdomen activo. Punto Hara activo. HASTAUTTANÁSANA.
Espira y lleva tu cuerpo alargándolo hacia delante y baja hacia el suelo, siempre extendiendo y alargando tu tronco. PADAHASTÁSANA.
Reteniendo sin aire en tus pulmones, pasa una pierna hacia atrás y mantén un momento con la mirada hacia delante y hacia arriba. ASHWA SANCHALANÁSANA.
Apoya la rodilla de la misma pierna que has estirado hacia atrás y sube el tronco hacia arriba, inspirando, extendiendo y alargando tambén tus brazos. ARDHA CHANDRÁSANA.
Reteniendo el aire, flexiona el tronco un poco hacia atrás, la cabeza intenta seguir a los brazos, se mantienen al lado de las orejas. ARDHA CHANDRÁSANA.
Espira y flexiona el tronco hacia delante, (siempre recordando alargar la columna) y apóyate en tus manos y brazos para subir las caderas hacia el cielo y mantienes reteniendo un momento sin aire. ADHO MUKHA SVANÁSANA.
Baja hacia delante sólo con el apoyo de manos y pies e inspira. URDHVA MUKHA SVANÁSANA.
Flexiona piernas y apoyas rodillas en el suelo, bajas pecho al suelo y barbilla. Espiras. ASTHANGA NAMASKARÁSANA.
Inspirando vuelves a la postura anterior, manteniendo contacto manos y pies en el suelo, el resto del cuerpo no toca el suelo. URDHVA MUKHA SVANÁSANA.
Espirando enérgicamente recoges una pierna hacia delante, en medio de tus manos y brazos, dejando la otra pierna estirada hacia atrás. (Ahora recoges con la pierna contraria de la que has bajado al inicio). Realizas una pequeña retención sin aire aquí. ASHWA SANCHALANÁSANA.
Apoya la rodilla de la misma pierna que has estirado hacia atrás y sube el tronco hacia arriba, inspirando, extendiendo y alargando tambén tus brazos. ARDHA CHANDRÁSANA.
Reteniendo el aire, flexiona el tronco un poco hacia atrás, la cabeza intenta seguir a los brazos. ARDHA CHANDRÁSANA.
Espirando, lleva hacia delante tu tronco y brazos para apoyarte en el suelo y recoger la pierna que tenías apoyada en el suelo y colocarla al lado de la otra para disponerte a subir hacia la vertical. PADAHASTÁSANA.
Reteniendo sin aire, realiza una parada y coloca tus manos por debajo de tu ombligo, para sentir su calor en el Punto Hara, donde se encuentra también Svadhistana chakra.
Inspirando, sigue subiendo tus manos que poco a poco se irán uniendo hasta quedar de nuevo, a la altura de Ajna chakra, en el entrecejo. PRANAMÁSANA.
Descansa y vuelve a comenzar.
Hasta tres veces estará bien, pero lo puedes realizar las veces que desees, convirtiéndose en un ejercicio aeróbico intenso. Existe la práctica de realizarlo hasta 108 veces, número mágico en astrología, en la cultura hindú y tibetata, entre otros.
Realizamos este saludo al sol, una vez aprendido e integrado su pranayama (respiración), con los ojos cerrados, manteniendo la visualización, (en el caso de no poder estar frente al sol directamente) en sentir la energía solar, su luz, su energía vital, su vibración, en todo el cuerpo.
Om Shanti.
Marga Martin
@petitsgurús