En yoga, como en otras disciplinas, se incide mucho en tomar consciencia y trabajar des de el punto HARA.
El punto HARA, es un punto energético situado 2 dedos por debajo del ombligo, áprox., hacia el centro del cuerpo. Es el centro de equilibro de la persona, no sólo del sistema musco-esquelético si no también psico-energético. És el centro vital de la persona.
Desde ese punto nace la vida y también se va. El primer impulso respiratorio nace desde el punto HARA.
Los japoneses cuando decidían terminar con su vida, se realizaban el HARAKIRI, una punzada certera donde acabar con su existencia corporal.
A nivel puramente físico, es el centro donde convergen todas las fuerzas del movimiento, estabilidad y fuerza, como un eje que sostiene y regula una estructura para que no se desmonte. Sería el centro de gravedad del cuerpo.
A nivel psico-energético, es el centro donde enraizarse y conectar con nosotros mismos, con nuestro espacio vital, para encontrar el equilibrio perdido y poder des de este centro relacionarnos con ecuanimidad con todo lo que vivimos sea personal o social.
Nuestras reservas de energía vital o chi, se almacenan aquí, y des de aquí fuyen hacia el resto del cuerpo.
Des de el punto HARA se conjugan la fuerza física con la espiritual.
Desde hace poco tiempo, también ya se conoce, que en este espacio reside nuestro segundo celebro, que está directamente relacionado con el control de las emociones y el sistema inmunitario. Por eso a veces nos descomponemos al sentir miedo, rabia o preocupación.
Vamos a intentar ahora averiguar con una practica, donde está el punto HARA.
Sitúate de pie, con los pies paralelos, no demasiado separados. Brazos relajados a los lados del cuerpo. Siente las plantas de tus pies amplias, relajadas pero a la vez bien conectadas con la tierra.
Realiza una respiración profunda.
Des de aquí, con los ojos cerrados, para permitirte mirar hacia dentro, empieza suavemente a balancearte hacia delante y hacia atrás. Suavemente.
Llegará un momento que parezca que vayas a perder el equilibrio y caer, puedes entonces detectar el punto en el abdomen, por debajo del ombligo, que se activa para contrarrestar ese desequilibrio y que no te caigas.
Poco a poco, ves suavizando ese balanceo, sin dejar de conectar con ese punto reflejo, que es el punto HARA, hasta que te vayas estabilizando, como si fueras un pendulo, hasta quedarte completamente quiet@.
Quédate ahí sintiendo el HARA, enraizandote con el, con tu fuerza vital que te proporciona seguridad, equilibrio y harmonía.
Cuando te sientas zarandeado por la vida o las situaciones diarias, PÁRATE, RESPIRA y CONECTA con tu centro vital, con tu punto HARA.
Om Shanti.
Marga Martin
@petitsgurús