Empecemos por saber que significa la palabra blanco o a qué hace referencia.
«La palabra «blanco» proviene del latín vulgar blancus, ‘blanco’; el cual se deriva del germánico *blank, ‘brillante’; y este del protogermánico *blangkaz, ‘brillar, deslumbrar’. La forma extendida de la raíz protoindoeuropea *bhel–, ‘brillar, destellar, quemar.
Un sinónimo es cándido, del latín candĭdus, ‘blanco, puro’, ‘sincero, honesto’.
En Occidente el blanco simboliza la pureza y la inocencia, mientras que en algunos países de Oriente, como China e India, está asociado al luto.
El color blanco simboliza también la paz. En un conflicto, un pañuelo o una bandera blanca indican rendición o pedido de tregua.
El blanco se usa donde debe haber buenas condiciones de limpieza: cocinas, baños, hospitales. También usan batas o guardapolvos blancos aquellas personas que trabajan en entornos que requieren asepsia, como médicos, bioquímicos, veterinarios y enfermeros. (Wikipedia)»
De color de nieve o leche. Es el color de la luz solar, no descompuesta en los colores del espectro.
Así pues, no sólo en sus definiciones si no también en su energía, como todos los colores, cada uno desprende una energía que influye en nuestro estado de ánimo de una manera u otra.
En el caso del color blanco, es el color que más alta vibración emite, nos transmite luz, brillo, sinceridad, honestidad, pureza, inocencia, paz, limpieza, tranquilidad, seguridad, equilibrio, obertura,…. Esto nos permite abrirnos a sentir la energía sanadora, prana, tal vez blanca, o en general así la percibimos, o al cerrar los ojos delante del sol, luz blanca en la cara, internamente…
No es casual pues, que en centros de yoga, haya costumbre de vestir de blanco, ya que precisamente es lo que el yoga nos invita a recordar, todas esas cualidades que el propio color blanco ya nos visualiza. Aprender a verlas en nosotros mismos a través de la práctica, a reconocerlas y a sacarlas hacia fuera, ayudándonos así a crecer y a expandirnos.
El maestro Yogi Bhajan, decía que vestirte de blanco hace crecer el aura unos 30 cm, aproximadamente
Por otra parte, no solo el color nos ayuda e influye en nuestra práctica, también el tejido de la ropa es importante. Intentad siempre que sean tejidos naturales, transpirables y holgados, para que el prana, la energía que movemos, respiramos y que somos, pueda circular libremente durante la sesión de yoga, recordando que no sólo respiramos por la nariz, si no también, y mucho, por la piel.
El color blanco en Ha-tha yoga clásico, también es el color del sadhaka, el discípulo o aprendiz.
Por otra parte, vemos a veces, quien utiliza también el color naranja, este color queda reservado a los swamis/swaminis, a los maestros o gurús, todo y que en el camino de la vida siempre somos aprendices.
Om Shanti.
Marga Martin
@petitsgurús