¿Cuantas veces, sin darnos cuenta, respiramos por la boca? Seguro que demasiadas.
Con el tiempo y el estrés, vamos adquiriendo malos hábitos, alimenticios, posturales, respiratorios…. Y con ellos , van surgiendo problemas de salud, musculares, emocionales, alergias, insomnio, ansiedad, …
Yoga nos ayuda a ir mejorando nuestra salud a través del trabajo corporal, respiratorio y mental. Los pranayamas (control de la respiración consciente) son esenciales en la practica de yoga, ya que es en sí, es el yoga mismo. No hay Yoga (unión) sin Pranayama (control de la respiración).
En este post, quisiera explicar, para empezar, la importancia de una correcta respiración a través del principal órgano responsable de esta, LA NARIZ.
La Nariz, está formada por los conductos de entrada y va formando un laberinto con diversas cavidades por donde el aire pasa, se va filtrando y también se va calentando, va adquiriendo la temperatura óptima para pasar a los pulmones y también se va humectando. Una vez en los pulmones hace el intercambio necesario en el proceso respiratorio y vuelve a salir con este proceso hecho. Al salir, por la nariz, el aire está húmedo, así que humedece y calienta las cavidades y entrada de la nariz, haciendo que estas no se resequen y puedan seguir realizando su correcta función.
La nariz, en su primera parte, está recubierta por unas vellosidades internas que tienen la función de hacer de filtro, de retener las partículas que tiene el aire y que no es conveniente que pasen hacia los pulmones.
También tenemos moco, en su justa medida, que también se encarga de retener estas partículas de contaminación.
Cuando respiramos por la boca, este filtro no existe, por lo que dejamos entrar en nuestro cuerpo toxinas que no son saludables, con el consecuente trabajo extra que tiene que hacer nuestro organismo para depurar esto, así como, lo que estas toxinas pueden provocarnos.
Si respiramos por la boca, el aire entra frío o demasiado caliente a los pulmones, dado que no pasa por las cavidades respiratorias de la nariz, que son las encargadas de adecuar la temperatura del aire.
Al respirar por la boca, nos saltamos un proceso importante, no llega el oxígeno adecuadamente, por lo que poco a poco, y por no hablar del tema bacteriano, nos va provocando estados fisiológicos y físicos no deseables, como dolores de cabeza, alergias, sinusitis, nerviosismo, falta de vitalidad, insomnio, contracturas, entre otras muchas de las que no somos conscientes.
La nariz, al igual que la boca, necesita una correcta limpieza, para poder obtener una óptima respiración y por tanto una buena oxigenación. Los yoguis lo saben, y diariamente antes de sus prácticas de Pranayama realizan el JALA NETI (ducha nasal), con una LOTA, lo cual es aconsejable hacer como parte de nuestra higiene diaria. En este enlace se explica como realizar la ducha nasal, el JALA NETI https://www.margamartinleon.com/mejora-tu-respiracion-con-jala-neti-ducha-nasal/
Estas duchas nasales son sencillas aunque visualmente parezcan complicadas.
Obsérvate durante el día, toma consciencia de por donde tomas el aire, de tu respiración, y procura que sea por la nariz, reeduca tu proceso respiratorio, mejorarás tu salud.
Om Shanti.
Marga Martin
@petitsgurús