Brevemente, un MALA o JAPA MALA, es un «collar» de cuentas que utilizan los hindúes y budistas (y otros) para meditar, recitando mantras u oraciones. Estos MALAS normalmente tienen 108 cuentas o bolitas y una más grande que marca el final del collar y a la cuál le dicen, que es la cuenta del Gurú (aquel que disipa la oscuridad), dependiendo de cada creencia. Dicen que tiene 108 cuentas por los 108 nombres de Shiva, en unos casos, por las 108 «oscurecimientos mentales», en otros… También dicen que es un número mágico en astrología.
Las cuentas o bolitas de estos MALAS, pueden ser de Rudraksha, una semilla de un fruto de India, a la que se le asocia el poder de destruir todo lo malo, como Shiva. También los hay de madera de sándalo y de minerales. A veces, se terminan con unas bolitas más pequeñas al final de la cuerda o con un penacho de hilo.
Simplemente necesitareis cuentas de madera u otro material, de los colores y tamaños que queráis, cuerda fina o hilo grueso, y una cuenta un poco más grande para delimitar el final del MALA. Con este material ya podréis empezar a crear vuestro MALA, pasando un buen rato tranquilos y concentrados.
En nuestro caso, primero les enseñé unos MALAS auténticos para que vieran de que se trata y les expliqué lo que son y para qué se utilizan, y no tuve que animarlos demasiado para crear los suyos, de seguida se pusieron manos a la obra. Les pedí, que mientras los íbamos creando, cada uno, le fuera transmitiendo su energía, pensando palabras y emociones bonitas, que a ellos les hiciera sentir bien, así, cuando necesiten un momento de calma, recogimiento o sosiego, sólo con sostenerlo en sus manos les haga sentir mejor.
Una vez terminados, ¡comenzamos la práctica!
Sentados cómodamente en el suelo (o en sillas si es el caso), con nuestra columna erguida, sostendremos nuestro MALA entre las manos, cerraremos los ojos y empezando por la primera bolita después de la del GURÚ, al inhalar pasaremos con los dedos una bolita y al exhalar pasaremos la siguiente, y así sucesivamente hasta llegar otra vez a la bolita del GURÚ o hasta que nosotros creamos que es suficiente. Insistiendo a estar atentos sólo al sentir la inspiración y al sentir la espiración, no dando importancia al número de bolitas que vamos pasando, o si llegamos a dar toda la vuelta al MALA o no.
También lo podemos hacer pensando un mantra, por ejemplo SO al inhalar y HAM al exhalar (el sonido de la respiración SO HAM). O bien, podríamos cantarlo, este u otro mantra, a ser posible con los ojos cerrados.
El simple hecho de estar creando nuestros propios MALAS, nos va a ofrecer un tiempo de tranquilidad, de presencia, de DHARANA (concentración), de TATRAKA (fijación de la vista), de psicomotricidad fina, de interiorización, autoestima, de DHYANA (meditación), de compartir, de respirar, sentir, ….
Espero que os ayude muy mucho en vuestos ratos MINDFULNESS.
Om Shanti.
Marga Martin
@petitsgurús