Os propongo esta práctica para realizar con niños, para guiar ese espacio donde un niño se queda absorto cuando algo le interesa, dándose un descanso a la mayorÃa de imputs externos mediante la concentración en algo.
Con esta práctica, van a estar trabajando la respiración, atención, concentración, tacto, espacio, instinto e intuición.
En este caso ofrecemos un puñado de piedrecitas de colores en una bolsita. Este material lo podeÃs hacer vosotros mismos recogiéndolas por el bosque y luego decorándolas. Pueden ser piedrecitas, pequeñas conchas de mar, etc…, si son de diferentes tamaños y texturas mejor.
Ni que decir de hacer la práctica con ellos.
Les invitamos a sentarse, allà donde estén cómodos, si es posible con la espalda erguida. Abrimos nuestra bolsita, como si fueran nuestros pequeños tesoros. La dejamos a un lado cerca de nosotros.
Realizaremos una o dos inspiraciones profundas con los ojos cerrados, y ya sin abrirlos, cojeremos una piedrecita de la bolsita. Pondremos mucha atención en el tacto, en indagar si es suave o rugosa, o las dos cosas, si tiene imperfecciones, agujeritos, si tiene cantos redondos o alguno en pico, si pesa, si nos parece grande o pequeña, incluso podéis intentar captar ¡el color que puede tener la piedrecita!, ect….
Cuando ya nos parezca que no podemos detectar más caracterÃsticas, sin juzgar, haremos una inspiración profunda y la dejaremos en el suelo. Seguidamente cojeremos otra piedrecita de la bolsa y volveremos a realizar el mismo proceso, hasta acabar con todas las piedrecitas o bien hasta que creamos que tenemos suficiente.
Para realizar cuando estamos serenos, nerviosos, tristes, preocupados, antes de ir a dormir (en ese caso practicando sólo respiración), ….
Una actividad amena, en donde a los niños con más necesidad de movimiento les puede ayudar a serenarse trabajando con el tacto.
Feliz Primavera.
Marga Martin
@petitsgurús