ASTEYA, es la tercera cualidad del YAMA (actitudes a controlar) en la escalera de Patañjali. Consultar https://www.margamartinleon.com/los-8-escalones-hacia-la-realizacion-patanjali/
ASTEYA significa NO ROBAR, ser HONESTO.
Es una de las prácticas más difíciles de realizar, ya que constantemente se nos presentan circunstancias donde el ROBO surge. No se trata sólo de que no está bién apoderarse de lo material de otros, si no también, de todo aquello que no es tan tangible.
El hecho de necesitar apoderarse de lo que no es nuestro, entendiendo que las necesidades vitales estén cubiertas, nos habla de una falta de valor hacia nosotros mismos.
ASTEYA nos guía a valorarnos y a suprimir las tentaciones de apropiación indebida e injustificada. Nos guía hacia el desapego, y con el, hacia la plenitud y la felicidad, la libertad de vivir sin apegos que nos condicionen.
Muchas ocasiones para practicar ASTEYA se nos presentan en nuestro día a día.
Por ejemplo, robamos cuando llegamos tarde a una cita, haciendo irrecuperable el tiempo que la otra persona pierde al esperarnos, o a la inversa, cuando nos hacen esperar a nosotros, no pudiendo aprovechar nuestro tiempo.
Cuando se abusa de la confianza que alguien nos brinda, o a la inversa, cuando somos víctimas porque abusan de nuestra confianza.
Cuando se abusa de un servicio prestado, creyéndonos con todo el derecho, o al apoderarnos de las ideas de los demás, de sus frutos, de sus logros, de sus ilusiones, de su espacio,…
Al acaparar la atención de los demás para satisfacer nuestro ego o al no respetar el SILENCIO de los demás. Robamos.
Cuando abusamos de la propiedad de otros, …
Y ¿a uno mismo?
Te robas cuando dejas pasar otros quehaceres por delante de tu tiempo de práctica o de cuidado personal, apareciendo los «es que no tengo tiempo». Se lo roba uno mismo.
Te robas a ti mismo cuando, por miedo, dejas de darte la oportunidad de vivir nuevas experiencias.
Cuando te acomodas en tu práctica de yoga u otra disciplina, robándote la oportunidad de evolucionar.
Cuando te dejas arrastrar por personas tóxicas, que quizás, tengas a tu alrededor y que no te dejan hacer lo que realmente sientes,…. Debemos aprender a decir ¡NO!.
Estemos ojo avizor en nuestro día a día y practiquemos ASTEYA, el ser honesto con uno mismo y con los demás, para caminar por la vida más ligeros de peso y permitiendo que brille nuestra luz, sin filtros.
Om Shanti.
Marga Martin
@petitsgurús